sábado, 4 de abril de 2009

Elecciones al Congreso de junio de 1977 (7) : La Alianza Nacional 18 de Julio

El fracaso electoral de la ultraderecha más cercana al régimen franquista en las elecciones de 1977 viene motivado por su falta de preparación para la llegada de las elecciones y por los personalismos, en algún caso rozando el caudillismo, de sus dirigentes, que la llevaron al desatre electoral. El resto de los partidos o coaliciones provenientes del régimen, especialmente Alianza Popular, habían estado preparándose para la futura contienda electoral mientras que las organizaciones ultra, terriblemente segmentadas en diferentes siglas, no conseguían unificar candidaturas.

Fernández de la Mora, dirigente de la asociación política Unión Nacional Española, ya en junio de 1976 propuso la creación de un frente político que recogiera la herencia del franquismo. Sin embargo, las conversaciones mantenidas entre la Fuerza Nueva de Blas Piñar, la Falange Española de las JONS de Fernández Cuesta, la Comunión Tradicionalista de Sixto de Borbón-Parma, la Confederación Nacional de Excombatientes de Girón de Velasco y las dos asociaciones políticas que finalmente se integraron en Alianza Popular --la UNE de Fernández de la Mora y la la Unión del Pueblo Español de Martínez Esteruelas-- no llegaron a buen puerto.

La Confederación Nacional de Excombatientes expuso en el periódico ultra El Alcázar (28-03-1977), cuáles debían ser las organizaciones afines y sus objetivos en la creación de un frente nacional: "Los partidos coincidentes en la salvaguarda de los principios que inspiran el estado nacional del 18 de julio", y citaba directamente a la CT, a FE-JONS, a los Círculos José Antonio y a Fuerza Nueva, más las organizaciones que desearan añadirse, buscando coaligarse en candidaturas únicas con la Alianza Popular de Manuel Fraga Iribarne.

Finalmente, Fuerza Nueva y Falange se presentaron con la coalición Alianza Nacional 18 de Julio, esta última separada en algunas provincias, ya que ya había llegado a acuerdos electorales, especialmente con Alianza Popular. La CT permitió que, sin sumarse, sus miembros participasen a título individual en la candidatura y la campaña.

En Cataluña se presentaron exclusivamente por Barcelona. Tal como parece confeccionada la lista, el peso recayó en Fuerza Nueva, aunque cedió el primer puesto a la Falange Española de las JONS.

Para saber más sobre los partidos ultraderechistas en la transición recomendamos el libro Reaccionarios y golpistas: La extrema derecha en España del tardofranquismo a la consolidación de la democracia (1967-1982) de José Luis Rodríguez Jiménez

Total votos estado: AN18J, 67.336 votos, 0,37%, 0 diputados

Total votos Cataluña: AN18J, 8.895 votos, 0,29%, 0 diputados

Resultados de todas las candidaturas

Alianza Nacional 18 de Julio
1 Antonio Pelegero Barceló mmmmmm Falange Española
2 José Ruiz Hernández
mmmmmmmm Fuerza Nueva
3 Mario R. de Oms Vilasn
mmmmmm Fuerza Nueva
4 Joaquín Millán Lavin
mmmmmmmm Miembro de Gerona Inmortal vinculada a la Comunión Tradicionalista
5 Francisco Fernández Esteban
mmmm Fuerza Nueva
6 Eduardo Oriente Coromina
mmmmm Fuerza Nueva
7 Ramón Graells Bofill
mmmmmmmmm Fuerza Nueva
8 Serafín Martínez Torres
mmmmmmmmmm ?
9 Guillermo Aznar Teixidó
mmmmmm Fuerza Nueva
10 Julio Ruiz Ortega
mmmmmmmmm Fuerza Nueva
11 Pedro Vilaplana Riera
mmmmmmm Fuerza Nueva
12 Mariano Arranz Ramonet
mmmmm Fuerza Nueva
13 José Maluquer Cueto
14 Javier Amat Oliver
15 Eusebio Ogazón Balboa
16 Enrique Bentz García
17 Antonia Baró Miquel
18 Enrique D. Fernández Ortiz
19 Ernesto Milá Rodríguez
20 Manuel González Millán
21 Emilio del Cotillo Fernández
22 Francisco Cabrerizo Bonilla
23 Ana M. Morón Echeverría
24 Plácido Moreno Mas
25 Salvador Ginestá Matas
26 Arturo Alonso Torregrosa
27 Eduardo Felipe Franco
28 Alfredo Artime García
29 Juan Antonio Areny Polo
30 Tomás Roig Codina
31 Joaquín Hortal Millán
32 Miguel Mestre Ponsa
33 Gloria Causín López
34 Antonio José Badía Palomo
35 Joaquín Soro Lancis
36 M. Ángeles Castaño Garré
37 Vicente Amat Ortega

jueves, 12 de marzo de 2009

El Congrés de Cultura Catalana (1976-1977)

La idea de celebrar un congreso de cultura catalana surgió del abad de Montserrat Escarré en 1964 durante una reunión catalanista clandestina, seguramente vinculada a la revista católica Serra d'Or, en la que se acordó la celebración pública de dicho acto en cuanto fuese posible.
La iniciativa fue aprobada en enero de 1975 por el colegio de abogados. Recibió rápidamente la adhesión de miles de personas y más de 1.500 entidades y en octubre se constituyó una comisión para llevarlo a término.
mmmmm
Se inscribieron 12.400 personas y el congreso se presentó en los diferentes territorios de habla catalana en varias reuniones durante 1976; la última de ellas tuvo lugar finalmente en Barcelona.
A propuesta de Josep Espar i Ticó, se organizaron cinco campañas para mobilizar a la ciudadanía desde la óptica nacionalista.
mmmm
- Defensa del patrimonio natural (Ecologismo)
- Identificación del territorio de habla catalana (Geografía)
- Uso oficial del catalán (Lengua)
- Revitalización del folklore y las tradiciones populares (Antropología)
- Recuperación de las instituciones y la autonomía (Política)
Dentro del congreso se celebró un míting con participación sindical que tuvo una gran repercusión política.
mmmmmm
En noviembre de 1976 se redactaron las ponencias con estas resoluciones esquematizadas:
* Con respecto a la lengua, se acuerda propulsar la normalización linguística en todos los "països catalans" y defender la unidad de la misma.
* Estimular el estudio de la historia local y reciclar al profesorado por lo que respecta a sus concocimientos lingüísticos.
* Exigir una política educativa en la que el catalán sea la llengua vehicular de la enseñanza.
* Reforma immediata en el ámbito jurídico con el fin de restablecer las instituciones autonómicas.
* Disminuir los desequilibrios territoriales mediante una nueva ordenación política: desaparición de las diputaciones y de la estructura provincial.
* Promover un nuevo modelo de desarollo económico que acabe con los desequilibrios territoriales.
* Adaptación de las estructuras del Institut d'Estudis Catalans (academia de la lengua y otras ramas del saber) a los nuevos tiempos y transferéncia del CSIC al futuro gobierno autónomo catalán.
* Creación de un Instituto de Proyección Exterior de la Cultura Catalana para dar a conocer al exterior las conclusiones del congreso.
mmmmmm
Tras las diferentes ponencias, reuniones y asambleas, el Congrés de Cultura Catalana fue clausurado el 8 de diciembre de 1977 en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Barcelona.
mmmmmmmmmm
El Congrés de Cultura Catalana evidentemente reunió en su seno a casi toda la clase política catalana

viernes, 23 de enero de 2009

La Confederación Nacional del Trabajo (CNT), y el míting de Montjuich

Hemos decidido postear diferentes artículos sobre esta organización en vez de dedicarle un único post, con el fin de ir comprobando su evolución.

En 1977 la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) reapareció en España; el franquismo había destruido a la organización del interior por el tipo de estructura propia que la caracterizaba, ya que propiciaba la infiltración policial en su seno. A principios de los 70 su actividad en el interior era casi nula, pero con la llegada del gobierno de transición y la reaparición de los exilados en la política nacional, y especialmente en Barcelona, parecía imminente su reaparición.

No entraremos a analizar en nuestro blog qué es la CNT, ya que esta organización sufre un problema de enfrentamiento perpetuo en su seno, con fuerzas centrífugas que se discuten constantemente por la pureza de la organización, lo que ya ocurría en sus inicios, con conflictos constantes entre anarquistas puros que renegaban del sindicalismo, sindicalistas viabilistas y partidarios del sindicalismo revolucionario anarquista.

El primer míting de la renacida CNT tuvo lugar en Montjuich el 2 de julio de 1977. Las fiestas libertarias de un fin de semana durante el mismo mes, dado el éxito de participación, provocaron grandes expectativas entre los organizadores y sorpresa entre las autoridades. Por un lado, esta celebración representó la presentación pública de la organización y la vuelta de los antiguos cenetistas; por otro, para los militantes del exilio conllevó el encuentro con una realidad muy diferente de la que habían dejado: las anécdotas del choque cultural de ambas visiones son muy conocidas. Por otraparte, las autoridades comprobaron la fuerza y el tirón que las antiguas siglas seguían provocando en una parte muy importante de la sociedad catalana y tomaron buena nota de ello. Según los organizadores, acudieron 300.000 personas; según los medios de comunicación, más de 100.000. Poco después, en 1978, el caso Scala, que fue otro ejemplo de los manejos de Martín Villa, provocó el hundimiento de la renacida CNT.