o con una altísima abstención. Las demás consultas se hacían orgánicamente, es decir, mediante la asociación laboral del sindicato vertical con participación del cabeza de familia en el órgano representativo correspondiente, normalmente el sindicato vertical del ramo.Los procuradores en Cortes y los concejales del tercio familiar, la mayoría falangistas, representaban exclusivamente a un 1/3 de los miembros. Se trataba de unas elecciones sin ningún peso específico y registraban una altísima abstención. A finales del franquismo tanto las sindicales como las de concejales por el tercio familiar ya no eran controladas totalmente por el régimen, que normalmente metía pucherazo para evitar electos incómodos.
Carteles de candidatos a las elecciones a Procuradores a Cortes de 1971 por Barcelona; a destacar el cartel en catalán y eslogan catalanista:
Cuando el franquismo estaba llegando a su fin, esta candidatura fue el intento de un concejal de Terrassa por el tercio familiar, Joan Barenys, de unir a la oposición catalanista en las elecciones a Procuradores en Cortes. Detrás se encontraba gente cercana a Jordi Pujol y a Josep Pallach.
1 comentario:
En la misma línea, habría que citar la presencia de candidatos populares apoyados por el aparato de propaganda en las elecciones municipales de 1972 en Barcelona y algún punto de su periferia, uno de los cuales llegó incluso a ganar, siendo apartado por defectos de forma.
Publicar un comentario